Ejemplo de texto argumentativo

¿Para qué es necesario aprender historia?
 Sé que todos en algún momento nos hemos preguntado: ¿Para qué necesito saber esto? O ¿De qué me sirve aprender sobre la vida de un viejo que murió hace ya cien años?
 La mayoría simplemente protesta y luego calla. Guardando su resentimiento, ya sea solo por ignorancia o por resignación, y luego continúan estudiando sin aprender nada en realidad.
 Sé que mis palabras sonaran tontas. Pero piensen en la vieja frase: “Hay que saber de dónde venimos, para entender a donde vamos”. Consideremos esta frase desde este punto de vista, alejémonos de la mirada personal y contemplemos la situación de forma un poco más amplia: “Si ignoramos los errores del pasado, corremos el riesgo de volver a cometerlos.” Imagínense si simplemente hubiésemos ignorado la corrupción y masacre provocada por los militares. Aun seguiríamos con ellos azotando nuestras calles, y si nos olvidáramos de ello ahora, dejándolos sin castigo y sin cuidad, seguramente volverían por nosotros.
 Como esto hay cientos de ejemplos. Y aunque los repasemos una y mil veces, si uno no le presta atención a estos precisos datos, si no los tomamos en cuenta. Corremos el riesgo de cometer los mismos errores una y otra vez.
 Por lo general, el problema de la sociedad, no solo en esta época sino durante el transcurso de los años, es que ignoramos o subestimamos el aprendizaje que nos brindaron los que nos antecedieron. Por ello tropezamos constantemente con una piedra, un obstáculo, del que nos avisaron previamente.
 Historia no solo nos previene, si no que os brinda un enriquecimiento cultural importante. Nos transporta a épocas y lugares distantes y diferentes. Nos permite conocer a personalidades asombrosas y que podrían llegar a impresionarnos o infundirnos gran miedo o sorpresa.
 No intento convertirlos en historiadores, o profesores, pero si les sugiero recapacitar, darle un poco de importancia o atención a esta fantástica fuente de conocimiento e información sobre la humanidad.                                                                                                                    
                                                                                                    Agustín Carletto

No hay comentarios:

Publicar un comentario